Los edificios antiguos guardan muchos secretos e incluso fantasmas, el antiguo edifico de El Heraldo de Chihuahua no es la excepción, varios empleados han visto al señor de café, la mujer de blanco y a una pequeña que juega en los pasillos del área de publicidad.
Los empleados de Publicidad y Facturación son quienes han visto a estos dos seres. La mujer vestida de blanco se le ha aparecido a varios, quienes la han visto deambular, otros simplemente sienten su presencia y muchos más sólo alcanzan a ver su vestimenta blanca.
En el pasillo que atraviesa las áreas de Publicidad, Facturación, Dibujo y Sistemas deambula un señor de entre 60 y 70 años, de frente amplia, pelo chino cano, tez morena, estatura media y complexión robusta. El hombre viste pantalón café y camisa a cuadros en varios tonos de café. De ahí se le conoce como "El Señor de Café".
Una de las compañeras relató que cuando ella estaba en el área de Publicidad lo vio entrar, se paró frente a ella y pensó que era un cliente, "era como si me fuera a hablar y cuando voltee de nuevo para atenderlo ya no estaba".
Pablo Rodríguez, uno de los reporteros gráficos, relató que en el antiguo edificio se encontraban los laboratorios de revelado, en el pasillo se sentía la presencia de una mujer caminando, varios vieron a esa mujer vestida de blanco, sobre todo a altas horas de la noche cuando se quedaban a revelar. "Se oían pasos hasta que llegaba a la puerta, esperábamos que alguien entrara pero al abrir la puerta no estaba nadie".
La mujer de blanco no sólo ha sorprendido a los fotógrafos sino a personal de Publicidad y Dibujo, quienes la han visto pasar. Algunos afirman que no ven sus pies, sino que se desliza en el aire.
Incluso hay quien dice que en los ventanales del área de Dibujo se ve la sombra.
"Una de las veces que yo me quedé hasta tarde en el área de publicidad esperando un anuncio, vi cómo la mujer vestida de blanco avanzó y se paró frente a la pared de la jefatura de Publicidad. Estaba platicando con una compañera y hasta le insistía para que volteara", relata.
Entre los relatos de espantos también se menciona a una pequeña que juega en los pasillos del área de publicidad, así mismo que enciende los elevadores.
Mitos o espantos, los fantasmas de El Heraldo de Chihuahua son amigables, pues sólo se pasean cuando hay poca gente.
Con información de Vanessa Rivas Medina
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